Cumple un condena en una prisión masculina de la ciudad de Córdoba. También solicitó el acceso a un nuevo DNI con su
nombre elegido. Es el primer caso que se conocetras la sanción de la ley de género
La detenida, que mantiene la condición de travesti desde los 11 años, había hecho unapresentación ante el Juzgado Federal número 1, a cargo del juez Ricardo Bustos Fierro, en la que solicita su traslado y el acceso a un nuevo DNI con su nombre elegido. Es el primer caso que se conoce en la provincia, tras la sanción de la ley de género.
“La ley reconoce la identidad de género no en la forma biológica sino en la propia percepción de la persona. En base a eso, si ella tiene una percepción de mujer, tiene derecho a estar en una cárcel de mujeres”, había argumentado la abogada defensora,Mercedes Crespi, quien basó su presentación en que la interna “está sufriendo diversos tipos de problemas por su condición”.
Según La Voz del Interior, Bustos Fierro dispuso que la interna, cuyo nombre no trascendió, pase al Establecimiento Penitenciario número 3, en el complejo Bouwer,aunque aún no recibió su nuevo DNI.
“Demorar el reconocimiento del derecho (de traslado, ya que el trámite el en Registro Civil aún no concluyó) implicaría no reconocer íntegramente el derecho de identidad de género que toda persona tiene”.
El magistrado destacó que un travesti en una cárcel para hombres corre “el riesgo de violencia física y psíquica”. Y aclaró que los trans “no necesitan modificar sus cuerpos ni presentar certificados psiquiátricos, rechazándose de este modo la patologización” para ejercer los derechos concedidos por la ley de identidad de géneroaprobada en mayo por el Congreso.
“Es un antecedente importante”, señaló la abogada defensora. “Implica un pleno reconocimiento de la identidad con la que ella se percibe, más allá de la cuestión formal del documento”.
Queens & Kings