Ni siquiera el aguacero pudo con el espíritu festivo que recorría el canal de Prinsengracht al son de la música tecno y los aplausos de los cientos de miles de personas
Hombres vestidos con shorts de cuero negro y poco más, otros con pintura corporal rosa y plateada o ‘drag queens’ con modelos extravagantes tomaron ayer sábado los canales de Amsterdam para celebrar el desfile del Orgullo Gay. Ni siquiera el aguacero pudo con el espíritu festivo a medida que unos 80 coloridos barcos recorrían el canal de Prinsengracht al son de la música tecno y los aplausos de los cientos de miles de personas, según la policía, que observaban el desfile.