La provincia de Santa Fe reconoció el derecho de los residentes temporarios en el país a unirse en matrimonio civil. Esto coloca a la argentina como el único país del mundo que permite a las y los turistas casarse sin mayores restricciones que realizar los trámites de rutina. La ciudad de Rosario es históricamente la más respetuosa de la diversidad y, a la vez, la mejor preparada apara darle servicios, comodidades y el más cordial recibimiento a quienes quieran casarse en el país.
Argentina tiene hoy en día el privilegio de ser el único país del mundo que le permite a parejas de turistas casarse de modo casi express. Si bien es cierto que no en todo el territorio nacional es posible, la provincia de Santa Fe inició el juego y es de esperarse que otras hagan lo mismo. Esta normativa no es exclusiva para parejas de personas del mismo sexo, pero el gran atractivo reside en que las parejas de la diversidad sexual de otros países podrán viajar a nuestro país, hacer un tour por la ciudad de Rosario —la mejor preparada para brindarles servicios y trato amigable— y llevarse a su país una libreta que testifica que en suelo argentino están unidxs en matrimonio.
Esteban Paulón, Presidente de FALGBT |
¿Cómo surge esta nueva disposición? Desde que se sancionó la ley de Matrimonio Igualitario, en julio de 2010, la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) no para de recibir mails de parejas de extranjeros consultando si se pueden casar en Argentina. “Hasta ahora sólo podían hacerlo en la ciudad de Buenos Aires siendo uno de los integrantes de la pareja residente y contando con un DNI para extranjeros, que según fuentes del Ministerio del Interior se expide en no menos de tres meses” —indica Esteban Paulón, presidente de la FALGBT—, “Pero esta nueva resolución adoptada en Santa Fe se basa en que la nueva ley de matrimonio pide un domicilio, que ya consta en la tarjeta de migraciones y, con eso, basta para casarse”.
El matrimonio igualitario para parejas extranjeras de personas del mismo sexo se concreta a través de una resolución de la Dirección de Registro Civil de la Provincia de Santa Fe que puso fin a una larga controversia sobre los requisitos en torno al domicilio que las parejas que desean casarse deben cumplimentar. A partir de dicha resolución con un simple trámite y en un plazo de estadía razonable en la provincia (de al menos 96 horas) cualquier pareja del mundo (homosexual o heterosexual) podrá contraer matrimonio de acuerdo a la legislación vigente.
“De los 10 países que aprobaron el matrimonio igualitario, sólo dos permiten casarse a extranjeros no residentes, sin restricciones: Argentina y Canadá. Pero en Canadá, el actual gobierno, que es de derecha sacó una resolución por la que sólo se pueden casar extranjeros del mismo sexo que tengan en su país una ley similar, como Sudáfrica, España o Argentina” comenta Paulón, feliz de poder dar respuesta a todas esas consultas que recibe la Federación que él preside.
Hoy en día, con la resolución tomada por el Gobierno de Santa Fe, Argentina es en el único país del mundo donde dos turistas del mismo sexo pueden casarse sin restricciones. Esto se da porque el Registro Civil de la provincia admite, como prueba de residencia temporaria de uno de los contrayentes, la fotocopia del pasaporte con el sellado de ingreso al país o el duplicado de la tarjeta de migraciones. Matías Drivet, director del organismo, asegura que esto se basa principalmente en la Constitución Nacional, los acuerdos en materia de derechos humanos incorporados a ésta en 1994 y la ley de migraciones.
Por supuesto, esto es válido para cualquier matrimonio que pretenda realizarse, por eso no es necesario aclarar ni mencionar la ley de matrimonio igualitario ni a las parejas del mismo sexo ya que “Estas reglas valen para todas la parejas, sean homosexuales o heterosexuales”, aclaró el funcionario.
Una circular emitida el 23 de febrero de este año por el Registro Civil santafesino indica que la ciudadanía no puede invocarse como obstáculo para limitar los derechos de las personas, “puesto que el sólo hecho de ser habitante territorial permite a cualquier persona –más allá de su origen nacional– poder ejercerlos en igualdad de condiciones con los nacionales del país que habita”. Este derecho está garantizado en la Constitución y aclarado en el artículo 20, que asegura a los extranjeros todos los derechos civiles entre los que se destaca el derecho a casarse conforme a las leyes argentinas.
Por otra parte, la Ley de Migraciones distingue cuatro situaciones de residencia de extranjeros: permanentes, temporarios, transitorios y la categoría de residente precario. Esta última puede caberle a las parejas que viajen para casarse y tiene validez por 180 días corridos con posibilidad de renovarse. Esta categoría temporal “efímera”, usada por turistas, pasajeros en tránsito, trabajadores migrantes estacionales, entre otros, también garantiza el derecho a contraer matrimonio. La propia Ley de Migraciones considera discriminatorio negar éste y otros derechos por “la etnia, religión, nacionalidad, ideología, opinión política o gremial, sexo, género, posición económica o caracteres físicos”. En suelo nacional, por el solo hecho de “ser persona” se pueden casar dos extranjeros, agrega Drivet, “sin que la nacionalidad pueda ser opuesta como un obstáculo normativo o de hecho”.
Para inaugurar esta nueva etapa de matrimonio igualitario y abierto a turistas en Argentina (al menos en la provincia de Santa Fe hasta ahora), el primer enlace fue el de dos ciudadanos paraguayos, Simón Cazal y Sergio López, quienes contaron como testigas de casamiento con la intendenta municipal de Rosario Mónica Fein y la ex diputada nacional autora de la ley de Matrimonio Igualitario, Silvia Augsburger. Tras pasar su luna de miel en Argentina, la pareja —integrante de la agrupación paraguaya SomosGay— reclamará el reconocimiento de su matrimonio en su país, con el apoyo del equipo jurídico de la Federación Argentina LGBT. Por caso, casarse en Argentina para las parejas del mismo sexo implica mucho más que un hecho anecdótico. Supone en la realidad un crack jurídico en algunos países como los integrantes del Mercosur.
La provincia de Santa Fe es una de las más grandes de Argentina tanto en población como en territorio. Y si bien es cierto que —desde ahora— las parejas de turistas pueden efectivizar su matrimonio en cualquier ciudad de la geografía provincial, la que cuenta con mejor infraestructura de servicios (gastronómicos, hoteleros y administrativos) para recibirlos es la ciudad de Rosario.
Rosario, hoy convertida en una suerte de Las Vegas latinoamericana, viene incrementando desde hace al menos una década un marcado perfil turístico cultural único en Argentina y es, a la vez, reconocida no sólo por brindar una alta calidad de vida a sus ciudadanxs y respeto a los derechos humanos e individuales sino por ser un hito en materia de diversidad sexual en el país y en Latinoamérica.
Respecto de su ciudad y las y los habitantes que la hacen día a día, la intendenta de Rosario, Mónica Fein, destaca el valor de los afectos que la caracteriza a la sociedad rosarina: “una sociedad que respeta las decisiones de cada uno”. Fein subraya que facilitar el acceso al matrimonio a las parejas que deseen casarse es también una demostración de respeto y afecto hacia el otro ya que “querernos entre nosotros significa respetar nuestras propias diversidades".
La intendenta señala que “Rosario es una ciudad abierta, que invita a todas y todos a vivir con la autenticidad de lo que sienten… Rosario es una ciudad que está dispuesta a unir en casamiento a todas y todos aquellos que se amen”.
Considerada la ciudad más abierta a la diversidad sexual de Argentina, Rosario es una de las pioneras en el reconocimiento y la defensa de los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales e intersex (LGBTI) en Latinoamérica.
En el año 2006 fue la primera del país y la segunda en el continente en inaugurar un espacio público destinado al reconocimiento del colectivo LGBT como el Paseo de la Diversidad y un año después volvió a marcar tendencia siendo el primer municipio de Argentina que ponía en funciones el Área de la Diversidad Sexual, un organismo de gobierno tendiente a promover el respeto y los derechos de las personas más allá de su orientación sexual.
Pero Rosario cuenta además con una intensa vida social, cultural y recreativa y es una excelente opción para quienes buscan disfrutar del espacio público en un entorno urbano abierto y respetuoso de la diversidad en general.
Con una estructura de servicios de alojamiento que va desde hoteles de cinco estrellas (Rostower, Pullman) hasta los más exóticos hostels (Vancouver, Che Pampas), pasando por interesantes propuestas en hotel boutique (Barisit, Esplendor Savoy) o aparts (Urquiza Apart Hotel, Aires del Rosario), la ciudad tiene una excelente propuesta a lxs turistas a la hora de planificar su estadía y fijar domicilio temporal.
En Rosario ninguna de las empresas hoteleras vieron la necesidad de colgar una bandera del arcoiris para identificarse como gayfriendly, porque —señalan— la calidez en la atención al huesped no repara en sus preferencia sexual. Otros emprendimientos directamente han ido aun más allá. Sergio Díaz, gerente de Barisit House Hotel recuerda una anécdota especial: “Hace unos meses se alojó en nuestro hotel una pareja de chicos provenientes de España y parte de la familia de uno de ellos que los acompañaba; venían a casarse a Rosario porque uno los novios era argentino y de esta ciudad. Estaban tan emocionados que olvidaron hacer la reserva del remise que los llevaría al Registro Civil. Como no daba el tiempo para gestionar otro auto, no lo dudé: saqué el auto de la empresa de la cochera y yo mismo los llevé a la ceremonia”. Este tipo de trato personalizado y “amigable” pudo serlo aun más por las carácterísticas del personal de un hotel pequeño. Sin embargo, la calidez en el trato al huesped es un denominador común en las empresas que prestan este tipo de servicios en la ciudad.
En todas las dependencias del Registro Civil de la Provincia de Santa Fe pueden celebrarse matrimonios entre dos personas extranjeras no residentes (turistas) previo a lo cual alguno o alguna de los o las contrayentes deberá declarar el domicilio en el cual permanecerán durante su estancia en la provincia (pudiendo ser ésta la del hotel en la que se alojen). Una vez en la ciudad elegida, las o los contrayentes deberán obtener un turno en la oficina local del Registro Civil por medio de la presentación de sus correspondientes documentos de identidad (si son ciudadanxs de países del Mercosur) o pasaportes (para ciudadanxs de los demás países) y copia de la documentación de ingreso al país en el cual conste su domicilio de residencia temporaria.
Asimismo, la pareja deberá realizarse el examen prenupcial, para lo cual deberán obtener un turno en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias de Rosario (CEMAR) con 72 horas de anticipación a la celebración de la boda. En síntesis las parejas de extranjeros no residentes (turistas) que deseen celebrar sus matrimonios en cualquier Registro Civil de la provincia de Santa Fe deberán arribar a la provincia al menos 96 horas antes de celebrar el enlace. Los turnos de matrimonio y exámenes prenupciales pueden ser pre-reservados a través de la Federación Argentina LGBT, el Área de la Diversidad Sexual municipal o el Ente Turístico Rosario.