El Ayuntamiento de Madrid, con Ana Botella al frente, y tras una petición formal de la Asociación de vecinos “Chueca por la diversidad”, votaría sobre la posibilidad de declarar las fiestas del Orgullo como “festejo popular”.
Ayer lunes se celebró esa votación y el resultado ha sido favorable. Con los votos a favor de PP, PSOEy UPyD (IU se abstuvo), el Orgullo LGTB de Madrid ya es un festejo popular del distrito centro de Madrid, lo que lo equipara a fiestas como el 2 de mayo o la Paloma, y le da un carácter más institucional que el que ahora tenía.
Los vecinos solicitantes (“Chueca por la diversidad”), han querido felicitar “a todos los grupos políticos municipales por haber votado por unanimidad la declaración de las fiestas de Madrid Orgullo, como festejo popular”. Además, y en un claro mensaje a la otra asociación, han rechazado “la crítica estéril que desde alguna asociación se hace, arrogándose el titulo de “vecinos de verdad”. Nosotros apostamos por el trabajo, por la acción decidida en pos del barrio, durante las fiestas, pero sobre todo antes y después”.
Esta asociación se felicita igualmente de haber conseguido para este año una completa programación que, también a la luz del día y en horarios de mañana, incluirán actividades para toda la familia: juegos infantiles, talleres, debates, magia, circo… que se desarrollarán en la Plaza de Chueca y la Plaza Vázquez de Mella.
Por su parte, “AV Chueca”, se ha mostrado contraria a esta declaración de festejo popular, al tiempo que han criticado que el Ayuntamiento de Madrid lo haya tramitado de forma tan rápida, “como si se tratara de una emergencia nacional”. Creen que detrás de esta declaración se esconde “la intención de poder perpetuar la apropiación por parte de unos empresarios, con la excusa del Orgullo Gay, del espacio público para su propio lucro y además dar cobertura legal a lo que hasta ahora ha sido una concesión arbitraria, desconocemos con qué intereses, del concejal de Centro, José Enrique Núñez”.
Está claro que nunca llueve a gusto de todos, pero por lo pronto parece que el Orgullo LGTB ha dado un paso gigante en su mantenimiento a futuro en el barrio. Eso sí, ahora se abre un periodo de 30 días de alegaciones.
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