Mañana se celebrará la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres. Unos Juegos que, eso sí, ya llevan un par de días funcionando con algunas competiciones. Y unos Juegos que, de nuevo, van a volver a dejar en mal lugar a la homosexualidad en el deporte. Pero menos.
Y es que, a estas alturas de la película, todo el mundo sabe, o al menos da por hecho, que en el deporte, como en todo, hay homosexualidad. Otra cosa es que se diga… Los deportistas viven aún muy dentro del armario. Pero este año estamos antes los Juegos Olímpicos que más deportistas fuera del armario tiene.
A saber: Matthew Mitcham (Salto de trampolín), Edward Gal (Equitación), Lisa Raymond (Tenis), Judith Arndt (Ciclismo), Seimone Augustus (Baloncesto), Imke Duplitzer (Esgrima), Megan Rapinoe (Fútbol), Marilyn Agliotti (Hockey sobre hierba), Carl Hester (Equitación), Carlien Dirkse van den Heuvel (Hockey sobre hierba), Mayssa Pessoa (Balonmano), Rikke Skov (Balonmano), Maartje Paumen (Hockey sobre hierba), Natalie Cook (Voley playa), Alexandra Lacrabère (Balonmano), Jessica Landström (Fútbol), Hedvig Lindahl (Fútbol), Lisa Dahlkvist (Fútbol), Carole Péon (Triatlón) y Jessica Harrison (Triatlón).
Además, también están Pia Sundhage, entrenadora de la selección de fútbol femenino de Estados Unidos, y Hope Powell, entrenadora a su vez de la selección británica. En el apartado paralímpico se encuentran Lee Pearson (Equitación) y Claire Harvey (Voleibol).
En el fondo, y a pesar de ser la cifra más alta de la historia de los juegos, sigue siendo muy muy pequeña, ya que participarán un total de 12.602 atletas en estas olimpiadas. Muy pocos atletas fuera del armario que, desde luego, no se corresponde con esa caída total de Grindr en cuanto llegaron a la Villa Olímpica…
Queens & Kings