Hace nada, China era un país que perseguía de forma oficial a los gays. De hecho, hasta el 2001, la homosexualidad y la transexualidad eran consideradas en el gigante asiático una enfermedad mental. La situación allí todavía tiene mucho que mejorar, pero sin duda, se van produciendo avances. Y el caso del que hablamos hoy es un buen ejemplo.
En un primer momento, el entonces hombre decidió prepararse para morir defendiendo su decisión, aunque no comenzó el tratamiento hormonal hasta que su mujer le dio permiso. Pero por fortuna para Yiling, su entorno se mostró totalmente tolerante y aceptaron con normalidad el cambio. Así que ya sabes, nunca es tarde para ser feliz…
Queens & Kings