Continúan los posicionamientos favorables a la igualdad legal de gays y lesbianas de partidos políticos europeos. En Alemania, el Partido Liberal (Freie Demokratische Partei, FDP) ha incluido recientemente en su programa de principios la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo.
El anuncio se produjo hace dos semanas en el día federal del partido celebrado en la ciudad de Karlsruhe. La formulación recogida en el manifiesto reza: “Todas las parejas deben poder contraer matrimonio. No establecemos ninguna diferencia en derechos y deberes entre cónyuges y parejas unidas civilmente.” Los liberales también dejan abierta la puerta a la adopción conjunta con su declaración de que quieren “establecer la libertad de todas las personas para poder formar una familia con hijos“.
La nueva declaración de principios supone un gran avance respecto a las anteriores posiciones del FDP sobre el tema, que votó en contra de la ley por la que se crearon las uniones civiles en 2001. El exlíder del partido y ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, el abiertamente gay Guido Westerwelle, nunca se ha posicionado abiertamente a favor de la igualdad matrimonial, a pesar de la visibilidad de su relación de pareja con el empresario Michael Mronz, con el que contrajo una unión civil hace dos años. Se da la circunstancia de que esta misma semana, otro miembro abiertamente gay del partido Liberal, el diputado Michael Kauch, ha viajado a San Petersburgo para reunirse entre otros con el activista Igor Kochetkow, arrestado y acusado bajo la nueva legislación de la ciudad contra la “propaganda homosexual”.
El FDP es un partido de centroderecha liberal que forma parte del Gobierno de coalición del país junto con la democristiana CDU/CSU (a la que pertenece la canciller Angela Merkel). Con su toma de posición, el grupo parlamentario de CDU/CSU se queda solo en el Parlamento alemán en su oposición a la igualdad matrimonial, que cuenta ahora con una mayoría de diputados favorables a la misma. El Partido Socialdemócrata (SPD, principal fuerza de la oposición) presentó incluso, en diciembre del año pasado, una proposición de ley en este sentido.
Hace un año y medio el asunto era discutido en el Bundesrat (una suerte de Cámara Alta que funciona como órgano de representación de los 16 estados federados) por iniciativa de la ciudad-estado de Berlín, gobernada entonces por una coalición SPD-La Izquierda (Die Linke). La propuesta fue entonces rechazada. Desde entonces, por cierto, han tenido lugar varias elecciones regionales que han confirmado el declive de cristianodemócratas y liberales (especialmente de estos últimos, cuyo voto se ha desplomado) y el crecimiento sostenido de SPD, Verdes (Die Grünen) y el Partido Pirata, que ya está presente en dos parlamentos regionales y, según todas las encuestas, entraría en el parlamento federal en las elecciones del año que viene.
Semanas más tarde, en enero de 2011, CDU/CSU y FDP se oponían en el Bundestag a una iniciativa de SPD y Verdes que pretendía equiparar a todos los efectos las uniones civiles alemanas (sí permitidas a las parejas del mismo sexo) con los matrimonios. Y en verano del año pasado, la coalición se oponía también a la aprobación de dos medidas concretas: una proponía la equiparación en derechos entre las uniones civiles de funcionarios homosexuales y los matrimonios de sus colegas heterosexuales. La otra pedía la inclusión de la identidad sexual en la lista de características protegidas por la Constitución germana, cuyo artículo 3 hasta la fecha solo protege de manera explícita frente a la discriminación por motivos de género, extracción social, raza, lengua, lugar de procedencia, orígenes y discapacidad.
Berlin – (Dos Manzanas)
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