No me digas que no te llama la atención, que los perros, cada vez que arrancas el auto saquen la cabeza por la ventanilla. ¿Qué tienen en el hocico que les gusta tanto que les pegue el viento?

Hace unos meses, lei en un post, que los perros son, básicamente, narices caminando. Mientras que las membranas olfativas humanas (el tejido dentro de la nariz) es del tamaño de una moneda y tiene unos 5 millones de receptores olfativos, o “Las células olfativas,” las de un perro grande tienen el tamaño a un pañuelo y los receptores de más de 225 millones.
Cuanto más aire pasa por la membrana, más olores, los perros, pueden detectar. Así que, ya sabes…cuando tu pichicho saque la cabeza por la ventanilla, es que se está dando una sobredosis de aromas… ¡Por decirlo de alguna manera!
¿No me digas que no te da ganas de tener nariz de perro?
No, mejor no.
Fuente Ronnie Arias
Queens & Kings
Queens & Kings