Entrevista a Walter García Director Regional de la IGLFA
Desde el ’92 la IGLFA (International Gay Lesbian Footbol Association) organiza un mundial por año de fútbol gay y lésbico. Este año, del 1 de al 9 de junio, se llevará a cabo en México. Además, se celebrarán los veinte años de la institución, que nació en Estados Unidos debido a la discriminación de un deportista gay. Se fundó focalizándose exclusivamente en la organización competitiva de equipos de fútbol, pero los mundiales también cuentan con exposiciones para promover el cuidado de la salud, actividades recreativas y artísticas. Hay más de 20 equipos inscriptos, pertenecientes a los 4 continentes, más de 300 deportivos en competición. Se esperan unas 3000 personas en los partidos diarios y más de 5000 espectadores para la apertura y el cierre. Por parte de la Argentina ya están inscriptos los dos equipos más famosos: Los Dogos y la SAFGay, pero no hay ninguno femenino ¿Por qué será?
Desde el año pasado se decidió, por una cuestión económica, que los mundiales se harán cada dos años- nos cuenta Walter García, que desde el 2008 es el Director Latinoamericano de la IGLFA y jugador de la SAF, equipo con el que el año pasado trajo la Copa Mundial de las Olimpíadas que se hicieron en Alemania – Más que nada para que los países latinoamericanos se puedan solventar, porque a la IGLFA le interesa mucho que participen. Hay delegados de cada región para que, en los años en que no se haga el mundial, se pueda jugar un torneo regional, sudamericano o europeo, como una rama de la IGLFA, sin llegar a ser y representar lo que es un mundial. Este cambio político se debe a que los equipos latinos les cuesta mucho viajar, a diferencia de Europa que tiene tres o cuatro torneos al año, como pasa en Bélgica y Alemania. Ellos tienen más competencias… Porque no es lo mismo pagar 40 o 60 euros, que nosotros que gastamos 1000 euros como mínimo en una semana. La federación en el 2008 nos becó, a la SAF, y nos dio un hostel por las condiciones de los jugadores. Los equipos argentinos siempre se destacaron por estar entre los cuatro finalistas, y fuimos aprendiendo de esto… de llegar a las finales.
¿Por ejemplo?
Que es fundamental el descanso, la alimentación. El cuidado de los jugadores en sí hace, en parte, al resultado. Las lesiones vienen por la fatiga muscular, es decir la falta de descanso y la alimentación. Eso es un proceso de evolución y aprendizaje que, parece que no, pero para llegar a una final son cosas básicas que hay que prestarle atención.
¿A dónde van a parar los fondos recaudados por la IGLFA?
Con la plata que recaudamos anualmente, trabajamos un plan de becas para ayudar a los equipos latinoamericanos, de Europa del Este, Sudáfrica y Japón, para que puedan viajar. Se organizaron varios mundiales en Estados Unidos, en distintas ciudades como Washington DC, Seattle, Boston (cuando se inauguró), Philadelphia, San Francisco, también en Alemania, Holanda, Inglaterra, Argentina.
¿Cuáles son las condiciones del reglamento para que se puedan inscribir los equipos?
La idea es que puedan jugar al fútbol todas las personas que les guste y que sientan pasión por el fútbol. No hay que tener ninguna orientación sexual definida.
¿Pero qué significa la IGLFA?
International Gay Lesbian Footbol Association. Bueno, el lema de todo esto es “no a la discriminación”, desde adentro y desde afuera. ¿Qué quiere decir? Que permitimos el ingreso a jugadores gays, bisexuales, travestis, transexuales, heterosexuales, de cualquier género.
Pero básicamente es de gays… ¿Qué pasa con los héteros?
Para que no se pierda el espíritu de la institución se admiten hasta un 30% de héteros.
¿Y cómo se puede comprobar?
Y… no. No se puede comprobar. Con ojo de loca… (risas). Un equipo mejicano, en Alemania, el ante año pasado, llevó un jugador trans, que era mejor y más fuerte que cualquiera. Quedé maravillado con esto. Nosotros, para el mundial de Méjico queríamos incorporar una mujer en la SAF, para que haya un poco que ruido. ¿Cómo es? ¿Te caga a baile? La idea es mostrar. Una de las pautas es la no discriminación. No generar prejuicios anticipados sobre las personas, sin importarnos el género. Una mujer futbolista puede ser mejor que un jugador hétero. Y un gay también puede ser mejor o peor deportista que cualquier hétero. Cuando hay algo que a uno lo apasiona, no importa el sexo o la orientación sexual que uno tenga, tiene que hacer eso y no importarle lo demás.
¿La IGLFA, entonces, reparte pasajes para los países latinos o de Europa del Este, etc, que no pueden viajar?
No, no. Nosotros nunca, jamás damos pasajes. Los pasajes se costean por los equipos de fútbol. Lo que hace la IGLFA con el programa de becas es ayudar con el tema de la alimentación, inscripciones y alojamientos. Pasajes no da, porque sería auspiciar a que los equipos viajen un 100% gratis y la idea es que genere un esfuerzo y una demostración de querer ir. No podemos darle todo servido. Sino todos los países dirían que no tienen fondos y habría una puja interminable.
¿Cuántos equipos hay inscriptos hasta ahora, faltando poos días para el inicio del Mundial?
La inscripción todavía está abierta. Al día de hoy, por parte de Argentina, están inscritos SAF, DAG- Dogos. Equipos de Uruguay, San Francisco, Inglaterra, Australia. Hay seis equipos de Méjico, o sea que parece que ellos quieren quedarse con la Copa…, Islandia, dos equipos más de Estados Unidos. Hay 16 inscriptos y 5 a la espera. Hay muchos que confirman su asistencia dentro de los últimos quince días. Esto es por una cuestión de tener asegurada la estadía, o que quieren competir y evitar la prensa… Desde Estados Unidos está llegando la información de que Méjico es una ciudad peligrosa. Pero igual se esperan más de 40 equipos.
¿Si hay jugadores individuales pueden anotarse y viajar para cubrir los puestos que falten?
Sí, totalmente. Sobre todo lo hacen los de los países cetroamericanos, que no tienen tanto costo para viajar. Lo bueno que se haga en Méjico es que es un punto neutral para Estados Unidos y para Latinoamérica, por una cuestión de costos. Vivir en Méjico sale más barato que hacerlo en Buenos Aires. Podés gastar 10 dólares y comer realmente como corresponde, no sándwiches.
¿Hay todavía jugadores de competición que no quieren salir en la foto?
Sí, hay. Muchísimos. No solo jugadores, hay presidentes de equipos, capitanes, directores técnicos que más allá de tener una política netamente abierta siguen pensando en que no deben dar su nombre o salir en las fotos.
¿En la Argentina, con un suplemento LGBTI en el diario y la ley de matrimonio igualitario también pasa?
Sí, claro. Por un lado porque el fútbol sigue siendo machista, y por otro, porque hay gente grande que todavía no puede disfrutar de los estos cambios, favorables. Están acostumbrados a una vida oculta, tapada, con mentiras y con vergüenza, por algo que debería darle orgullo, no vergüenza…
¿Hay mucho vedetismo y puterío en este ambiente?
Sí. Lo que hay es mucha puja de poder, y así se olvidan de la base de todo esto, de la federación. Se olvidan que no necesitamos cucardas, lideres que quieran trofeos. Acá hay mucho: Yo, yo, y yo.
¿Qué es eso? ¿Complejo de pito chico?
Sí, de una autoestima baja que necesita cucardas, que necesita constantemente decir “yo soy el dt de” “yo soy el presidente de” para sentirse bien. No tiene los cojones para decir basta cuando no tienen más valor agregado para dar. Por eso hay federaciones que se quedan en una meseta, porque dicen que ellos necesitan quedarse, a título personal, y no ven que así están destruyendo una organización. El beneficio individual no va con el colectivo.
¿Cómo se prepara Méjico para recibir a tanta gente?
Se consiguen muy buenos costos para los hoteles, la mayoría ubicados en la Zona Rosa. El Mundial se va a jugar en la Ciudad Universitaria y la final se va a jugar en un estadio profesional. Probablemente Sandra Guzmán abra el espectáculo. Hay muchos puntos de coincidencia: las primeras marchas de orgullo gay se hicieron en Méjico. Y la apertura del mundial coincide con el Gay Parade. Si hacemos las cosas bien, como hispanos que nos gusta el fútbol, podemos tener muchos afluentes para ver esto. Hay mucha prensa mexicana, por el fútbol y lo machote como dicen ellos que es el fútbol.
México es un país bastante machista, ¿no?
Obviamente, pero también tiene mucha fuerza con las agrupaciones contra la discriminación, trabajan apoyando a la comunidad, haciendo campañas contra el HIV. Y también es una de las marchas más grandes del mundo.
Es paradójico…
Sí, volviendo al tema del machismo, cuando los mundiales se hacen en una región, esa región evoluciona. Buenos Aires después del mundial gay, en el 2007, evolucionó. No solo para los equipos gays, sino para la comunidad y la sociedad. Hubo un cambio de mentalidad. Se expuso gente y también a Buenos Aires. Hubo repercusión en los medios. Cambian las personas, y cambian las familias. Después del mundial de Méjico, algo también va a pasar…
¿Cuáles son las dificultades que ves en los equipos gays?
Nosotros, como latinoamericanos somos muy exitistas. Sos en base a lo que ganas, y la realidad no es así. Para llegar hay que tener una meta, que se va construyendo y aprendiendo. Hay que hacer un camino. Yo he aprendido que si no tenés una meta a largo plazo, anclada, con valores e ideales, el equipo se queda en una meseta. Los hunde la falta de un líder con los cojones suficientes, con una visión clara y que no le tenga miedo al qué dirán. Es una cuestión de personalidad, que se acepte, que no le tenga miedo a vivir la vida. Hoy tenés una ley que te cuida, que te ampara y todavía hay gente que se persigue, que se oculta…
¿Qué hay que hacer para formar parte de los equipos de fútbol gay que se preparan para ir al mundial? ¿Hay pruebas para entrar a los equipos?
Hoy los equipos ya están conformados. Pero siempre estamos abiertos a recibir jugadores, todos los equipos de la Argentina. Pero la realidad es que, al ya tener los equipos armados, es más difícil acceder a un puesto de titular.
Bueno, no discriminen…
No, no es discriminación. Se puede. Hay entrenamientos, partidos amistosos donde pueden ir. Hay un espacio abierto para los que no jugaron nunca y quieren jugar. De hecho hay un grupo nuevo de fútbol que está agrupando mucha gente, GAPEF, y que seguramente de ahí vamos a poder sacar jugadores o hacer una liga… No sólo lo que es futbolístico ha crecido, sino que la mente de la gente también. Ahora podemos disfrutar de la libertad y hay gente que se boicotea.
En el aire sigue dando vueltas el prejuicio de que el gay no entiende de fútbol. ¿Podes rebatir esto?
A ver… Los hétreos no juegan para nada mejor que los gays. En un equipo gay, con algunos héteros, te puedo asegurar que los gays juegan mejor.
¿Por qué?
Porque entienden lo que es pelear por una camiseta, tiene el logo de fútbol gay, tiene esa mística y el valor agregado que los otros no.
Pero también hay algunos héteros que defienden la camiseta a full, ya sea porque el hermano es gay o por lo que sea, porque tienen en claro que en la cancha somos todos iguales…
Lo bueno es mantener la mística de la gran familia. En la SAF, nosotros, tenemos a tres hermanos. Hay dos héteros y uno que es gay. Se re putean y se matan, pero son divinos.
¿El gay respeta al hétero?
Ehhhh. No. Es un respeto mutuo. Lo bueno es la evolución mental, y no sólo del hétero, sino del gay que aprende a no discriminar y no discriminarse. Aprender a entender, a respetar las diferencias, eso es la base de todo, y también te lo da la experiencia. Cuando entramos a la cancha somos todos gays o todos héteros. Somos todos partes de lo mismo. Tenemos un equipo y eso se cierra en una mística que tiene que ver con hacer lo mejor para el equipo. Yo juego en la liga del banco donde trabajo. Juego con heterosexuales y no me estoy preguntando a quién tengo enfrente; jugamos al fútbol, y todos saben que soy gay.
¿Se gana, a nivel levante, siendo parte de un equipo de fútbol gay?
(Risas) Sí, para los demás, no para uno. Tiene esa cosita de que los latinos somos… ¿Quién no quiere estar con un jugador de fútbol, seas gay o no? Porque tiene eso de que te hace pensar que el jugador es una roca, que es macizo. Pero eso está en la fantasía de cada uno. Garpa desde ese lugar.
¿Cómo seas o no gay?
Así como uno respeta las diferencias, también uno respeta la decisión de decir que es gay o no decirlo. Hay un montón de casos que son pero no lo dicen, pero esto se va a erradicar alguna vez.
Hay gente que todavía me pregunta si jugar en un equipo de fútbol gay no es fomentar un geto, que ve mal esto, y que tendríamos que integrarnos a jugar con los héteros.
Nuestro trabajo es no a la discriminación. Incorporemos jugadores heterosexuales, pero la homofobia en el mundo sigue exacerbada, como el chico gay que mataron en Chile. Y la realidad es justamente eso. Hay que trabajar con esos temas. El país ha evolucionado y el fútbol no. El hincha entiende que el fútbol es de machos y se cree que uno por ser gay no es macho; y está totalmente equivocado. Hay que cambiar la visión que uno tiene del macho masculino, grandote, corpulento y peludo; ¿y el macho que se banca lo que viene? Una cosa es lo físico y otra lo psicológico. Cuando sacamos el calendario 2008-2009, el lema era ponemos al hombre en las fotos. Y cuando ponemos al hombre, en bolas, el gay y el heterosexual son exactamente iguales. Sino decime quién es el gay y quién no… hay que romper con esos paradigmas, pero es un trabajo largo.
Tanta convivencia entre hombres gays… ¿Qué pasa con el deseo sexual?
La realidad es que en nuestro equipo de fútbol, estamos tan enfocados en lo que hacemos que nos olvidamos de la condición sexual de nuestro compañero. Llega un momento en que no sabemos si es gay, hétero o no. No nos interesa. También va de la mano, con que la mayoría del equipo donde juego no le gustan los chicos jóvenes, y casi todos somos jóvenes en el equipo (risas). Es muy loco eso, le gustan personas más grandes, dadys.
¿Van a competir equipos femeninos en este mundial?
Hay, creo, 8 o 10 equipos inscriptos. En general siempre es menor la cantidad, porque le damos mayor importancia a la rama masculina.
¿De Argentina no viaja ningún equipo de mujeres?
No. Pero, ¿por qué no viajan? No porque no existan. De hecho nosotros tenemos un equipo de fútbol femenino. Sino porque es complicado buscar sponsor y auspiciantes para 20 jugadores, imaginate para 40. Eso va a desarrollarse en una segunda etapa, parejo, en todas las partes del mundo.
Mónica Santino, quién dirige equipos de fútbol femenino de la villa 31, en una conferencia que dio en el Bahuen, contaba que en Holanda, los chicos jugaban a la pelota entre nenes y nenas, mezcladxs, como algo común…
Cuando salimos del país me doy cuenta que los argentinos seguimos siendo Pedro Picapiedra. Uno puede hacer un comentario, como mirá al papito ese y otrx mirá las gomas de ésa, sin saber si es torta o no. En la apertura de los Juegos Olímpicos de Alemania, después de que entrara la delegación argentina, nos sentamos en una grada, apareció la delegación de Estados Unidos y se sentó al lado nuestrx. Un compañero me dijo que mirara las tetas de la rubia, y nos reímos. La americana le golpeó el hombro y le dijo “si te gustan tantos mis tetas no lo divulgues con tus compañeros, sino decímelo a mí”. Hablaba español, como muchxs estadounidenses. Este chico se puso de novio con la rubia, que jugaba en un equipo de San Francisco. Había ido con sus padres, dos hombres y ella no era gay. Después me explicó que en San Francisco es raro ver a un hijo producto de un matrimonio de un hombre y una mujer. Allá los matrimonios están formados por dos hombres o dos mujeres. Los raros son los heterosexuales. En el colegio, todos los chicos son hijos de padres gays. Lo anormal es que un chico vaya al colegio con un papá y una mamá. ¡Qué lejos estoy, yo, de vivir algo así! Lo importante es la visión de esta chica, diferente a una visión estructurada y cerrada. San Francisco es la piedra fundamental de lo que pasa en el mundo gay.
¿Cómo contribuyen los equipos gays al jugar en un mundial gay, más allá del goce personal o de disfrutar el equipo?
Si bien el INADI nos ayudó para Alemania, todavía no hay una política clara, como por ejemplo, no hay un departamento de diversidad en la Secretaría de Deportes. El mundial en Méjico va a tener mucha repercusión en los medios. Al que le gusta, bien; y al que no, que se adapte. Estamos evolucionando, las cabezas se tienen que abrir y adaptarse. Y ayuda a la región. Cambia el país, las personas cambian; las familias terminan trabajando a la par de los equipos. Yo noté que Buenos Aires cambió después del Mundial de IGFA a nivel discriminación y homofobia, y después vino la ley de matrimonio igualitario. Creo que esto ayuda a las regiones a crecer. Lo que hacemos con la IGLFA es ayudar a los países, donde se hacen los mundiales, a que evolucionen. Una de las metas de nuestro equipo es hacerlo al revés: sacar un jugador de un equipo gay y meterlo en una liga heterosexual de primera división, para romper con el mito. Ya que desde lo profesional, los jugadores no pueden decirlo, por una cuestión de ingresos, para cuidar su trabajo, o porque no quieren perder el peso de una hinchada (de 50 mil personas) que lo están alentando. Diferente es que te griten puto, en el medio de una jugada. Ahora, si tenes los cojones bien puesto, estás en un estadio jugando a la pelota, y alguien me gritara puto, yo lo saludaría feliz de la vida por reconocerme. Y te puedo asegurar que, en ese momento, el estadio se puede caer abajo. Uno puede mover masas, si quiere y está preparado. Cuando fuimos a Alemania, recibimos una propuesta formal de un equipo de fútbol por un jugador nuestro. Pero, porque él no quería radicarse allá no la aceptó. Nosotros vamos a insistir por lo nuestro, lograr que un día, un Messi se pare en el medio de la cancha y diga soy gay, vamos… griten conmigo.
Queens & Kings