Javier Bardem aparece en la más reciente película de James Bond, 007 – Operación Skyfall, y tras los primeros comentarios del filme que estrenará el próximo jueves en los cines argentinos se ganó un lugar entre los mejores archienemigos de los 50 años de historia de la serie de películas, como Raoul Silva. El actor español de 43 años ganó un Oscar en 2007 por otro villano interesante, Anton Chigurh de Sin lugar para los débiles, y ha sido nominado en otras dos ocasiones por Antes que anochezca (2000) y Biutiful (2010).
007 – Operación Skyfall es la película más comercial de Bardem hasta ahora. “Nunca he hecho una película tan grande como James Bond, así que no sabía cómo me iba a afectar un monstruo como este al filmar”, dijo Bardem. “Fue excelente estar en un proceso muy, muy creativo”.
La forma en que Bardem interpreta a Silva fue muy discutida por los admiradores de 007, pues algunos dicen que es el primer villano gay de Bond. “Más allá de su orientación sexual, queríamos hacer dudar al público sobre si Silva está de broma o es homosexual de verdad”, dijo el actor. El director Sam Mendes agregó: “Creo que hay una enorme carga homosexual en muchas películas de James Bond. Yo quería tomarlo como punto de partida. Javier nos llevó más allá y me gustó la idea. La forma en que desabrocha los botones de la camisa de Bond, en su primer encuentro, va a dar mucho que hablar”.
El terrorismo de Silva está alimentado por su pasado con la directora del servicio secreto MI6, interpretada por Judi Dench, a quien ataca en una elaborada trampa cibernética. El estilo exagerado de Silva y su intención por revelar los secretos del MI6 remiten a Julian Assange, aunque Bardem dice que el fundador de Wikileaks no fue su inspiración de forma deliberada.
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