Los investigadores, querían saber cómo las pequeñas interacciones sociales o la falta de ellas, podría influir en los sentimientos de una persona. Para averiguarlo, se mandó a un equipo de investigadores al campus de la misma Universidad. Estos tenían instrucciones de caminar entre los estudiantes y aleatoriamente hacer contacto visual, sonreír o, a propósito, ignorarlos por completo. Inmediatamente después, venía otro investigador y le preguntaba al alumno como se había sentido en una escala de 1 a 5.
Según se desprende del estudio, que te ignoren el saludo, una mirada fría o esquiva duele más que una trompada en la cara.
“Los seres humanos son animales sociales por naturaleza y es bien sabido que, pertenecer es una necesidad humana fundamental,”, explica Eric Wesselmann, doctor y psicólogo en Purdue y autor principal del estudio.
“Aunque te parezca mentira, los más pequeños desaires sociales, pueden provocar sentimientos de depresión, pérdida de control, o incluso comportamiento agresivo”, dice Wesselmann. Es más, otra investigación sobre el mismo tema, demostró que no tener una respuesta rápida a un e-mail o mensaje de texto tiene el mismo efecto.
Ahora ya sabés todo lo que te puede pasar cuando te encontras con la mirada del otro. Por eso, mandale un texto a tu mejor amigo, llamá a tu vieja, o mostrale una sonrisa a la siguiente persona con la que hagas contacto visual en la calle.
Lo más probable es que te sonrían y te sientas mejor al instante.
via Ronnie Arias
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