El congresista estadounidense Barney Frank se ha casado con James Ready, su pareja desde hace años, y se ha convertido en el primer miembro homosexual de la Cámara de Representantes en activo en contraer matrimonio.
La boda tuvo lugar el sábado en Newton, en el estado Massachusetts, del que es representante en la Cámara baja del Congreso de Estados Unidos desde 1980.
El congresista demócrata, de 72 años, y Ready, de 42, se casaron en el hotel Boston Marriott acompañados de 300 invitados, entre amigos, familiares y colegas.
La ceremonia estuvo oficiada por el gobernador de este estado Deval Patrick y entre los asistentes estuvieron la congresista Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes y el senador demócrata por ese estado, John Kerry.
Ambos se conocieron en un acto de recaudación de fondos en 2005, aunque Ready no está relacionado con el mundo de la política, sino que tiene un pequeño negocio de carpintería, pintura y reparaciones.
Massachusetts fue el primer estado del país en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2004, y de momento, de los 50 estados sólo Connecticut, Iowa, Massachusetts, Nuevo Hampshire, Nueva York, Vermont y el Distrito de Columbia permiten las bodas homosexuales.
En mayo pasado el presidente estadounidense, Barack Obama, apoyó abiertamente el matrimonio entre homosexuales, un asunto que estará en la campaña de cara a las elecciones del próximo 6 de noviembre y al que se opone el aspirante republicano, Mitt Romney.
Frank, que anunció en noviembre que se retirará al acabar esta legislatura, obtuvo su escaño en 1980 y fue el primer miembro del Congreso que admitió su homosexualidad en 1987.
El congresista ha estado al frente del comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes desde el que promovió la Reforma de Wall Street y la ley de Protección al Consumidor.
En otoño de 2008, Frank fue el representante principal del partido demócrata en las negociaciones para el rescate, por valor de 700.000 millones de dólares, del sistema financiero estadounidense, junto con el entonces senador demócrata Christopher Dodd.
La reforma financiera, que llevó el nombre de ambos, permite al Gobierno de EE.UU. desmantelar empresas que pongan en peligro la economía, crea una entidad de protección financiera para los consumidores y eleva la vigilancia del complejo entramado financiero del país, especialmente del mercado de derivados.
Frank ha sido considerado como uno de los congresistas más “heroicos” por los sectores socialdemócratas, tanto por su esfuerzo por controlar a los bancos más grandes, como por su papel en la promoción de los derechos de los homosexuales, después de haber sido el primer miembro en declarar su orientación sexual durante su mandato.
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