Comenzó a regir hoy la nueva normativa; antes había que presentarse a la Justicia para este reconocimiento; impacto y repercusiones
Desde temprano, los registros civiles de distintos puntos del país hoy recibieron personas transexuales con pedidos de cambio de nombre y sexo en su DNI. Es un día histórico, emocionante para miles de mujeres y varones trans que, después de años de espera, ahora pueden hacer uso de la ley de identidad de género. Antes de esta legislación, las personas que pretendían cambiar su nombre debían presentarse a la Justicia que, en todos los casos, habilitaba el cambio registral.
Kalym Adrián Soria, secretario de varones trans de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Lgbt) y referente de la Red Intersex, Trasgénero y Transexuales Argentinos (Ritta), fue el primero en la ciudad de Buenos Aires: en pocos días tendrá su nuevo documento y partida de nacimiento con este nombre elegido en lugar del de "Claudia" inscripto por sus padres en el nacimiento. Cuenta que tiene 46 años y desde los cuatro empezó a tener noción de su masculinidad. El cuerpo de niña que iba creciendo no tenía nada que ver con lo que él sentía que era. "Me di cuenta de dos cosas, de que era un varón y no mujer y de que tenía que callarme".
A los 18, ya completamente asumido como varón trans, lo planteó ante su familia, que lo echó de la casa inmediatamente. Desde ese momento, sueña con un DNI que lo represente y le abra puertas para estudiar: nunca logró terminar el secundario porque se negó a egresar vestido con pollera; y para trabajar: nunca pudo tener un empleo formal porque aunque el currículum los convenciera, cuando descubrían su transexualidad lo descartaban.
Para Kalym esta mañana fue histórica: ya tiene iniciados los trámites de cambio en la partida de nacimiento, donde sólo figurará su nombre de varón y su sexo masculino, y de su DNI. Así, en pocos días tendrá estampado, en la carta de presentación más importante para todos los ciudadanos, el nombre que usa desde hace años. El hace 22 años que está en pareja con una señora y, cuando salga el nuevo documento, tienen previsto casarse.
"Los hombres transexuales somos los grandes invisibilizados de la sociedad, incluso más que las chicas trans. Somos los que nos adaptamos y vivimos una doble vida siempre, vamos mintiendo, escondiendo sin decir quiénes somos", relata Kalym. "Eso hace que vivamos enfrascados en grandes silencios que, sin darnos cuenta, nos van metiendo en grandes oscuridades".
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